PAULA REDONDO, 2º A DE NOREÑA

   Paula responde al enigma ¿qué soñó la bella durmiente?

 Desde hacía casi cien años, una joven dama descansaba en una gran cama con dosel sin oír, sin ver y sin ni siquiera sentir sus propios pálpitos. Una especie de trance le había absorbido hasta lo más recóndito de su alma y lentamente, ese sueño se iba haciendo más y más profundo, con el propósito de no volver a dejarla despertar.

  Todos los habitantes del reino conocían el terrible maleficio que había caído sobre la joven hija del rey y todos los años, en el día de su cumpleaños, acudían a sus aposentos y depositaban en su lecho una rosa.

   Pero lo que nadie conocía en el reino eran las vivencias de la muchacha a lo largo de ese largo y profundo sueño:

   Durante estos cien años, la princesa vivió los peores momentos de su vida, desde ver al reino ardiendo hasta su familia torturada, y siempre se repetía la misma imagen: una rueca con una afilada aguja. Durante ese tortuoso siglo, la mente y el corazón de la princesa sentían punzadas de dolor y estas solo cesaron cuando llegó el beso sanador del príncipe y la salvó de aquel infierno.