Alba responde a la pregunta sobre la madrastra de Blancanieves:
¿Aprendió a ser malvada o lo era desde el principio?
Ella era una niña buena que se llevaba bien con todos los seres vivos: animales y personas. Era amable y bondadosa, alimentaba a los animales nada más levantarse por las mañanas. Y cuando lo hizo, aquel nueve de noviembre, se fue a coger algunos frutos secos al bosque que se encontraba muy lejos de donde vivía. Después de aproximadamente una hora, volvió a su casa. Fue entonces cuando vio algo que la trastornó: ¡se encontró a sus queridos pájaros clavados en círculos allí mismo, al lado de su casa!
Alguien normal, al ver así a sus aves se hubiera muerto de pena, pero ella no, a ella le gustó verlos, la hizo feliz, y como le gustó lo empezó a hacer también ella. No buscaba al responsable de tal masacre para hacerle daño si no para agradecerle que le hubiera ayudado a sacar su verdadero yo...
Alguien normal, al ver así a sus aves se hubiera muerto de pena, pero ella no, a ella le gustó verlos, la hizo feliz, y como le gustó lo empezó a hacer también ella. No buscaba al responsable de tal masacre para hacerle daño si no para agradecerle que le hubiera ayudado a sacar su verdadero yo...
Muy buena respuesta, Alba. Inquietante, no podía ser de otra manera.
ResponderEliminarAlba, parece que tienes muy claro cómo se fraguó la personalidad de la madrastra de Blancanieves. Pero ahora nos falta saber si logró encontrar al responsable de su cambio. ¿Lo consiguió?, ¿nos vas a dejar así?
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